Las calderas de carbón quedan prohibidas en Madrid desde el 1 de enero de 2022. Se trata de una medida para la mejora de la calidad del aire de la ciudad y por razones de eficiencia energética.
La Estrategia de Sostenibilidad Ambiental «Madrid 360» prohíbe su funcionamiento a través de la Ordenanza de Calidad del Aire y Sostenibilidad, normativa que fue aprobada en el Pleno municipal el pasado 30 de marzo. Para acelerar el cambio hacia sistemas de climatización eficientes, se mantendrán las subvenciones en 2022, contemplándose un presupuesto de 4,5 millones de euros para el ejercicio 2022.
La completa eliminación de las calderas de carbón y la reducción de las de gasóleo hasta la mitad en 2027, objetivo fijado en «Madrid 360», rebajará los óxidos de nitrógeno (NOx) hasta el año 2023 en 90 toneladas anuales, según cálculos de la Universidad Politécnica de Madrid.
