Las jornadas de plantación de arbolado urbano que comenzaban el pasado mes de octubre para reparar los daños causados por la borrasca Filomena han llegado a la Quinta de los Molinos.
Coincidiendo con la parada invernal de la vegetación, que se extenderá hasta febrero, la replantación ha traído decenas de nuevos almendros al conocido parque histórico, famoso precisamente por este tipo de árbol. Y como se acerca la floración de los almendros, que cada año tiene lugar entre los meses de febrero y marzo, rogamos anticipadamente a los visitantes al espectáculo blanco y rosa que respeten los árboles, especialmente los recién plantados.
Las consecuencias de Filomena sobre el arbolado de Madrid expusieron una serie de errores habituales en la planificación y gestión de arbolado urbano (modelo de selección de especies, planteamientos monoespecíficos y faltos de biodiversidad, métodos y marcos de plantación, podas agresivas que se dan por costumbre de manera reiterada, etc.) que se esperaba sirviesen de aprendizaje para el futuro. Sin embargo, Ecologistas en Acción ha denunciado que el Ayuntamiento de Madrid sigue sin aprender la lección en cuestiones de arbolado y citan:
- A día de hoy, el arbolado urbano continúa siendo constantemente maltratado por una gestión municipal que aboga por utilizar a empresas privadas subcontratadas en vez de apostar por una jardinería pública, con formación y de calidad.
- Falta información exhaustiva de los daños y de los planes de recuperación. Es necesario que el Ayuntamiento de Madrid realice un informe post-Filomena que indique el alcance real de su impacto y los detalles de la recuperación posterior.
- Greenwashing impulsado por el Ayuntamiento a través del proyecto Re-Planta Madrid. La iniciativa impulsada por Madrid Futuro se trata de una Sociedad Civil ficticia, que incorpora empresas privadas sin un compromiso real por el medio ambiente, para respaldar sus propios proyectos. Esto ha dado lugar a plantaciones fuera de la época óptima de plantación, con plantones inadecuados o carentes de mantenimiento.
- Actuaciones recientes que demuestran la continua falta de rigor medioambiental en las acciones sobre el verde urbano. Prueba de ello son la reciente inauguración de la nueva jardinería de Plaza de España, los desbroces de riberas en el río Manzanares (tramo Sur) y arroyos Prado y Antequina (Casa de Campo) o las podas abusivas del encinar en la Casa de Campo y el Pardo.
- Falta inclusión social y consideración por el trabajo vecinal. Lejos de tener en cuenta y promover la participación vecinal, el Ayuntamiento ataca iniciativas ciudadana, como ha sucedido con el cierre de numerosos huertos urbanos (el último el caso el del Huerto de las Vías de Arganzuela) o el desmantelamiento del Bosque de Barajas.
- Falta sensibilización ambiental en la gestión municipal que evite la demonización de los árboles. El Ayuntamiento de Madrid debe emprender campañas de sensibilización e información para destacar los beneficios del arbolado urbano y evitar el miedo poco fundamentado por parte de cierto sector de la ciudadanía a la caída de árboles.