Los más románticos del Barrio Salvador, que paseábamos contemplando los todavía presentes vestigios de la historia con cariño, nos hemos llevado una gran sorpresa al ver cómo una de las últimas reliquias arquitectónicas desaparecía para siempre.
Se trata de la gran finca ubicada en María Lombillo 9, protegida desde hace años por cadenas y muros que pretendían evitar el acceso a una finca de magníficas dimensiones y llena de tesoros para los amantes de la historia.
Desafortunadamente será ya solo un recuerdo porque, desde ayer, es tan solo escombros. Entre ellos, puede observarse una antigua mesa de villar, artesanía en forja, esculturas y miles de utensilios de la vida diaria de lo que un día fue una de las viviendas del proyecto de «Ciudad Lineal» (no confundir con el distrito actual) del urbanista y constructor Arturo Soria. Para qué mencionar el maravilloso jardín, el muro exterior y los árboles, que parece que caerán también sin miramientos.
Aquí algunas fotos para el recuerdo 🙁 :
Imágenes de Google:

El proyecto de la Ciudad Lineal (1895-1910) según la planificación y dibujos publicados en el periódico «La Dictadura» de la Compañía Madrileña de Urbanización.