Una nueva sección de la Policía Municipal de Madrid, denominada «Sección de Protección del Patrimonio Urbano de la Policía Municipal de Madrid» (SEPROPUR), ha comenzado a trabajar esta primera semana de noviembre para conservar el patrimonio de la capital, evitando los graffitis que produzcan su degradación.
La nueva sección cuenta con 39 efectivos, 12 agentes y un mando en cada uno de los tres turnos (mañana, tarde y noche), que permitirán prestar servicio durante las 24 horas del día y todos los días del año.
Los policías municipales destinados a esta sección, mediante planes de actuación basados en el diagnóstico y en mapas de riesgo de los espacios públicos de la ciudad afectados, llevarán a cabo una respuesta reactiva de la mano de las comisarías integrales de distrito (CID), así como funciones de análisis de daños, identificación de las autorías y, en su caso, demandas de la restitución de los daños causados.
Su marco territorial de actuación será el conjunto de la ciudad, fijando inicialmente puntos y ubicaciones especialmente vulnerables.
Además del diagnóstico territorial y los mapas de riesgo, los policías municipales de esta sección realizarán un registro de imágenes y localización de los graffitis existentes, investigarán con los servicios policiales de grafología su autoría (especialmente aquellos que puedan afectar al patrimonio histórico), tramitarán de manera centralizada todos los atestados, centralizarán la recepción de las denuncias administrativas que se tramiten por las diferentes comisarías, creando una base de datos de estas acciones lesivas para el patrimonio, mantendrán un estrecho contacto con el Área municipal de Limpieza para establecer los procedimientos de restitución del bien dañado y con los administradores de fincas en aquellos espacios privados cuyas fachadas sean objeto de pintadas, y asesorarán a las distintas comisarías del cuerpo, recabando su colaboración en todas aquellas cuestiones de su competencia.
Esta nueva sección se suma a la puesta en marcha, en septiembre de 2022, de las patrullas antigraffitis, un Servicio Público de Limpieza Urgente (SELUR) dotado de medios para agilizar y hacer más eficientes las intervenciones en esta materia.
Las sanciones por realizar graffitis se rigen por el artículo 20 de la Ley 3/2007 de Medidas Urgentes de Modernización del Gobierno y la Administración de la Comunidad de Madrid. En diciembre de 2019, el equipo de Gobierno municipal endureció los importes por esta infracción, atendiendo a los márgenes que permitía la legislación. Algunas multas se llegaron a duplicar o triplicar. Así, por ejemplo, en el caso de las pintadas sobre los cierres comerciales o elementos asociados a actividades económicas, se elevó de 500 a 1.000 euros; sobre mobiliario urbano, muretes o pilares y puertas, de 300 a 600 euros y en edificios emblemáticos, las multas por pintadas de menos de un palmo ascienden a 2.000 euros y las que lo superan, a 3.000 euros.