Hace un par de semanas veíamos cómo algunos supermercados del barrio limitaban, durante unos días, la venta de aceite de girasol, arroz, harina y pasta, una medida prohibida hasta la fecha que desapareció poco después.
El miedo al desabastecimiento, la huelga de transporte y la ausencia de cereal por la guerra de Ucrania se dejan notar en nuestros supermercados, algunos de los cuales han limitado la venta por persona de artículos como la pasta o la harina pic.twitter.com/pmSj345ZwJ
— Barrio Salvador Madrid (@bsalvadormadrid) March 19, 2022
Ahora, el Gobierno de España será el que permita limitar la venta de ciertos productos de forma temporal y cuando existan circunstancias extraordinarias que lo justifiquen. Para ello, ha modificado la Ley 7/1996 de Ordenación del Comercio Minorista (publicado hoy en el Boletín Oficial del Estado), añadiendo un nuevo apartado 3 en el artículo 9 de la norma.
«Excepcionalmente, cuando existan circunstancias extraordinarias o de fuerza mayor que lo justifiquen, los establecimientos comerciales podrán suspender con carácter temporal la prohibición prevista en el apartado 2 de limitar la cantidad de artículos que puedan ser adquiridos por cada comprador».
Además de la justificación, los supermercados deberán aplicar esta prohibición «de manera proporcionada, cuando sea necesario para impedir el desabastecimiento y garantizar el acceso de los consumidores en condiciones equitativas».
Con esta modificación, los establecimientos podrán suspender con carácter temporal la prohibición prevista en el apartado 2 de limitar la cantidad de artículos que puedan ser adquiridos por cada comprador.
FACUA – Consumidores en Acción lo califica de irresponsabilidad y advierte que estas limitaciones son las que provocan el acaparamiento de bienes y el desabastecimiento, además de permitir la especulación con los precios con el argumento de la escasez de los productos a la venta.
FACUA señala que esta nueva redacción de la normativa permite que sean los empresarios los que decidan cuándo la aplicación de la medida está justificada y es proporcional, dejando en sus manos cuándo y cómo limitan las unidades que ponen a la venta. Algo que, unido a la falta de controles en el mercado, puede provocar que muchos lo hagan con el fin de conseguir incrementos de ventas al tiempo que suben los precios. En este sentido, la asociación lamenta que el Ejecutivo salga en defensa de los posibles especuladores en lugar de los consumidores.