La UE ha extendido la eliminación del «roaming» hasta 2032, por lo que los consumidores podrán seguir realizando llamadas, enviando mensajes de texto y navegando por internet sin sobrecostes mientras viajan a otros países de la Unión Europea, así como Islandia, Liechtenstein y Noruega. El Reino Unido está excluido, pues dejó de aplicar la normativa europea el 1 de enero.
El pacto al que han llegado las instituciones comunitarias permitirá a los ciudadanos continuar utilizando el móvil bajo las mismas condiciones contratadas en su tarifa. Asimismo, los consumidores tendrán derecho a hacer uso de internet con la misma velocidad que tengan contratada en su país de origen, siempre y cuando haya redes disponibles. Los operadores deberán informar «rápidamente» si «factores específicos» afectan la calidad del servicio.
El reglamento también garantiza que los viajeros puedan acceder de forma gratuita a los servicios de emergencia a través de llamadas o mensajes de texto y se deberá facilitar la opción de enviar su localización. El pacto también obliga a los operadores de telefonía móvil a informar a sus clientes de los sobrecostes que podrían pagar si llaman a teléfonos de atención al cliente, por ejemplo de compañías aéreas o aseguradoras.