Desde hace unas semanas, los asiduos a la Quinta de los Molinos hemos podido ver cómo el terreno adquiría una nueva imagen, más «desaliñada» causada por el procedimiento de aireación de la tierra que se realiza habitualmente cada dos años en la Quinta de los Molinos, preferentemente en otoño.
Este proceso pretende crear conductos que faciliten el acceso al aire, el agua y los nutrientes al suelo, evitando la compactación de la tierra. Durante el tratamiento de la tierra, además de realizarse perforaciones superficiales en el terreno para ventilarlo, también es importante eliminar el exceso de paja o musgo que crece entre el césped y el suelo, ya que estos asfixian las raíces.
Así que ahora tienes la oportunidad de disfrutar de una Quinta de los Molinos otoñal diferente que se prepara para recibir una nueva apariencia saludable y resistente para el invierno y la primavera.