En la actualidad existen tan solo 10 puntos limpios de proximidad en Madrid para depositar aceite vegetal usado, libros, ropa, calzado, aparatos electrónicos, tóner, pilas, bombillas o pequeños electrodomésticos para su posterior reutilización y reciclaje.
Una iniciativa de Carmena que cumple 2 años este mes de diciembre y que el Gobierno actual avanza que será revisada, junto a toda la estrategia de residuos del Gobierno anterior.
A pesar de ello, en lo que queda de año veremos llegar 40 nuevos puntos limpios de proximidad como los de la imagen superior a nuestra ciudad. Ninguno de los actuales se encuentra en nuestro distrito, San Blas-Canillejas o en el distrito vecino de Ciudad Lineal, así que esperemos que ahora sí lleguen.
La ciudad de Madrid dispone de una red de puntos limpios fijos, móviles y de proximidad, cuya función es la de recoger los residuos de origen doméstico que, por sus características cualitativas o cuantitativas, no pueden recogerse a través de los servicios ordinarios de recogida de residuos.
Los puntos limpios de proximidad tienen menores dimensiones y prestaciones que los puntos limpios fijos, pero son más accesibles al estar integrados en la ciudad. Se trata de un nuevo concepto de mobiliario situado en recintos municipales acotados y que ocupan mucho menos lugar que los puntos fijos al uso.