La ciudad de Madrid cuenta con una nueva red de 176 desfibriladores externos automáticos portátiles, estratégicamente repartidos en 11 líneas de autobuses de la EMT (la 1, 3, 4, 27, 51, 68, 69, 70, 147, 001 y C03) y en los vehículos de la Policía Municipal, distribuidos por las unidades integrales de distrito (UID) de toda la ciudad.
Además de esta novedad, se ha desarrollado una app móvil denominada «Cardiomad» que permite que los ciudadanos se formen como voluntarios ante una parada cardiaca, quienes actuarían bajo la gestión y coordinación del SAMUR-Protección Civil para atenderla si se encontrasen en las inmediaciones, ya que estos nuevos desfibriladores permiten ser usados por personas con mínima formación y entrenamiento.
En el caso de una parada atendida por el 112, si el desfibrilador más cercano se encontrase a bordo de un autobús de la EMT, el conductor recibiría un mensaje en su consola indicando en qué parada debería detenerse para entregárselo al voluntario asignado por el centro de control de SAMUR-PC. A la vez, al recibir un aviso, el Centro Integrado de Seguridad y Emergencias (CISEM) del Ayuntamiento informaría a la Policía Municipal para activar, si es posible, a uno de sus vehículos próximos con desfibrilador incorporado.
