A partir del 1 de noviembre de este 2022, entrará en vigor un nuevo contrato de «contenerización», recogida y transporte de residuos en la ciudad de Madrid que traerá cambios con respecto al servicio actual. El contrato de concesión de los servicios de «contenerización» (diseño, suministro y mantenimiento de contenedores), recogida y transporte de residuos de Madrid será de seis años y contará con un gasto plurianual de 1.506 millones de euros.
Entre las diferentes prestaciones que incorpora este nuevo servicio, destaca la renovación y homogeneización estética de todos los contendedores de residuos instalados de manera permanente en la vía pública. Todo este mobiliario contará con una nueva imagen y diseño, respetando los colores identitarios de cada una de las fracciones. La altura de los recipientes se reducirá de los 175 centímetros actuales a, como máximo, 150 centímetros, redundando en un menor impacto visual en la ciudad y mayor facilidad de uso.
El adjudicatario tendrá que desarrollar, fabricar y situar en la vía pública a partir del año que viene los nuevos modelos de recipientes para el depósito de los residuos domésticos y comerciales para todas las fracciones. En total, se creará una familia de modelos para los contenedores de cinco fracciones en superficie: envases (contenedor amarillo), papel-cartón (azul), vidrio (verde), biorresiduo (marrón) y resto de residuos no reciclables (naranja). Se prevé la sustitución de aproximadamente 30.000 contenedores en la ciudad.
El servicio deberá garantizar el mantenimiento de los sistemas que mejoran la accesibilidad universal a los contenedores instalados permanentemente en vía pública, así como el suministro e instalación de todos los nuevos elementos de este tipo que fueran necesarios para garantizar su uso por todas las personas, de acuerdo con la normativa vigente.
Para avanzar hacia una economía circular europea con un alto nivel de eficiencia de los recursos, la recientemente aprobada Ley 7/2022 de residuos y suelos contaminados para una economía circular prevé aumentar la preparación para la reutilización y el reciclado de residuos municipales hasta un mínimo del 55 % en peso en 2025, para 2030 incrementarlo hasta un mínimo del 60 % en peso y para 2035 hasta un mínimo del 65 %.
Con el objetivo de alcanzar las cifras pautadas por la normativa europea, los concesionarios deberán incrementar las frecuencias de recogida separada de las fracciones de residuos de papel-cartón y envases, que aumentan de cuatro días a la semana a siete. La fracción orgánica se mantendrá con frecuencia diaria y el resto deberán adecuarse a la demanda de generación (pilas, vidrio, residuos textiles…). También se contempla una extensión importante de la recogida de cartón comercial, puerta a puerta, en zonas de alta densidad de comercios, para evitar que estos establecimientos depositen ese residuo en los contenedores, ya que estos recipientes están más orientados al papel-cartón procedente del ámbito doméstico. En el ámbito de la recogida de residuos textiles, se pretende aumentar considerablemente el número de contenedores de la ciudad.
Las especiales características de algunos mercados y galerías de alimentación hacen que sea necesario complementar esa recogida con una segunda que se efectúe en turno de tarde, con el fin de poder evacuar la totalidad de residuos generados y que no pueden ser absorbidos en su totalidad por los servicios ordinarios de recogida doméstica y comercial en otros turnos. Por esta razón, se atenderá a los centros de estas características que así lo precisen mediante un servicio específico en turno de tarde, de lunes a sábado, excepto festivos. Este servicio recogerá, al menos, las fracciones envases y biorresiduo.
El contrato también contempla la recogida de residuos de competencia local de centros sanitarios (hospitales, centros de salud, consultas…) con equipos específicos que garantizan la correcta gestión separada del resto de residuos.
Los contenedores de las fracciones selectivas (papel-cartón, vidrio y envases) podrán contar con sensores para conocer su estado de llenado con el objetivo de recogerlos antes de que se saturen, optimizando la gestión del servicio. También permitirán detectar anomalías que pudieran originarse como incendios o desplazamientos no autorizados. Además, con esta tecnología se llevará un control en tiempo real al identificar las actuaciones de limpieza, saneamiento y mantenimiento llevadas a cabo en los contenedores. La flota del servicio de «contenerización» incluirá equipos GPS para una correcta gestión de la prestación.
La maquinaria y vehículos empleados por los concesionarios para la prestación del servicio deberán estar propulsados por motores de gas natural comprimido (ECO) o por motores CERO emisiones, según la clasificación de la DGT. En ningún caso se admitirán camiones recolectores o de transporte de residuos que estén propulsados totalmente por motores diésel, biodiesel o etanol, quedando excluida de la licitación cualquier propuesta que no cumpla este precepto. De hecho, deberán incorporar, al menos, dos camiones recolectores compactadores CERO en cada uno de los tres lotes de recogida y transporte.
Por otro lado, las empresas se deberán incorporar al sistema de interrelación con el ciudadano para la gestión de avisos, incidencias y peticiones. El servicio deberá estar cubierto las 24 horas del día durante todo el año.
El contrato se divide en cuatro lotes diferenciados. Uno de ellos asumirá exclusivamente la «contenerización» de residuos y los otros tres comprenden la prestación de recogida y transporte de residuos y se configuran en tres ámbitos:
- Oeste, para los distritos de Centro, Tetuán, Chamberí, Fuencarral-El Pardo, Moncloa-Aravaca y Latina.
- Este, para los distritos de Salamanca, Retiro, Chamartín, Moratalaz, Ciudad Lineal, Hortaleza, Vicálvaro, San Blas-Canillejas y Barajas.
- Sur, para los distritos de Arganzuela, Carabanchel, Usera, Puente de Vallecas, Villaverde y Villa de Vallecas.